Creo que tenemos que empezar a aportar cierta rigurosidad en el debate económico sobre el escenario de una Catalunya independiente. Previo a todo comentario deberíamos decir que estamos ante un escenario único y que no hay otra experiencia de hecho histórico similar que nos pueda ayudar a realizar previsiones de futuros escenarios de manera rigurosa, por lo tanto todo es opinable y nada es seguro.
El riesgo económico lo vamos a focalizar en dos ámbitos; en el mercado y en la relación económica entre los estados.
Respecto al Mercado, aquí surgen multitud de preguntas y dudas: ¿la economía catalana irá mejor o peor? ¿Existe un riesgo cierto de “corralito”?, ¿Va a seguir crecimiento el PIB catalán? ¿Vamos a entrar en recesión? ¿Va aumentar el empleo? ¿empresas extranjeras va a irse de Catalunya?…. Todas estas preguntas se nos pasan por la cabeza a todos los ciudadanos, y la respuesta es muy sencilla, solo hay una posibilidad que el conflicto político afecte a la economía de mercado, es que nos domine la ansiedad, la incertidumbre y esto se convierta en miedo, y todo sociedad con miedo deja de consumir como pueda ser habitual, y lógicamente al baja el consumo, y por lo tanto el mercado se verá afectado.
Alguien cree que empresas extranjeras o españolas se marcharán de Catalunya, con lo potente que es nuestro mercado interior, ¿Cuánto duraría el presidente de Telefónica o BBVA en su cargo si se marchan? Los accionistas no entienden de política ni de ideología, solo entienden de rentabilidades, y Catalunya es un mercado altamente rentable para todos.
Corralitos, crisis del mercado financiero en Catalunya, técnicamente en estos momentos es imposible, ya que no tenemos mercado financiero propio y en su caso dependería de la dirección del gobierno europeo. Cabe recordar que el “corralito” griego vino por la presión del denominado Eurogrupo por el pago de las deudas comunitarias, Catalunya tienes deudas perfectamente asumibles.
Que con la independencia de Catalunya la economía de mercado iría mejor, es una afirmación también falsa, ¿En base a que se dice esto?, debemos de ser rigurosos, ahora no podemos preveerlo, solo temer que se genere el efecto miedo y esto paralice a la población.
Respecto a la relación económica entre estados, partiendo de la base de la coherencia y sentido común no debería de haber problemas, pero en caso contrario debido a los huecos jurídicos existentes, sería España la más perjudicada.
- Pensiones, el fondo de pensiones, está en manos del gobierno español, pero resulta que debido a la crisis económica cada año va disminuyendo, pero no para el pago de las pensiones, sino para hacer frente al déficit público. Y las pensiones se están pagando con los flujos monetarios que se generan con los impuestos. Por lo tanto Catalunya, poco dinero puede recibir del estado español, por una sencilla razón, por que no lo tiene. Por lo tanto en Catalunya se debería pagar las pensiones como actualmente se hace desde España, con la recaudación impositiva anual, por lo que podemos decir que las pensiones están aseguradas, ya dependerá de la capacidad de gestión de nuestras instituciones catalanas de denominado gasto público.
- Impuestos nacionales/gasto público.- lógicamente Catalunya pasaría a gestionar el 100% del presupuesto catalán. Aquí tenemos una realidad histórica, la Generalitat catalán no ha demostrado ser mejor gestor público que las instituciones españolas, por lo tanto seguiríamos con el mismo porcentaje de déficit público.
- Balanzas fiscales/déficit fiscal autonómico.- No tiene sentido pensar que Catalunya dejaría de compensar a otras regiones españolas, como ha venido haciendo hasta ahora, pero si que no lo haría con los importes de estos últimos años, esto si que provocaría una mejora en el presupuesto público catalán, su gestión es otro cantar.
- Deuda pública española.- A Catalunya le corresponde asumir su parte proporcional, no lo debemos olvidar
Lo importante esta negociación entre España y la futura Catalunya, es que se pueda hacerse sin miedo y entre iguales.
En conclusión, el único riesgo que la independencia afecte de manera negativa a la economía catalana y a los ciudadanos catalanes, es que se apodere el miedo en todos nosotros, si aplicamos el sentido común y la coherencia, nuestra economía seguirá la misma evolución como si fuésemos parte de España, pero con alguna mejora marginal por parte de las prestaciones públicas, la mejorar un poco su presupuesto público.
Jordi Vilajosana
Emprendedor y profesor de universidad